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Este conjunto de trabajos deben su forma a constricciones o reglas premeditadas, que norman o preconfiguran la apariencia final, resultando un trabajo con una lógica interna particular. Este modo de operar se constituye como un ejercicio similar al practicado por el grupo OuLiPo, Ouvroir de Littérature Potentielle. Esta agrupación literaria de escritores y matemáticos practicaban la escritura limitada, a mediados del siglo XX, empleando restricciones de elementos lingüísticos o constructos matemáticos para componer sus escritos. La regla se presenta como un apoyo a la actividad literaria y sirve como inspiración, por ende, se convierte en el motor creativo.

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En mi propuesta decido trabajar con el tejido, ligando la constricción a la medición del tiempo, normado de forma horaria o por el día transcurrido. En ciertos momentos, el cambio de día determina la forma de montaje, en otros, un rango de horas regla el color a utilizar y el punto a tejer.

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El acto de tejer podría describirse como un ancla al tiempo presente. Este ejercicio permite acercarse al concepto de unicidad, descrito por Giannini (1987):

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En un sentido literal y básico, Presente es la ofrenda del ser a la conciencia. […] El Presente es, en verdad, una extensión indivisa: ´mientras´ ocurre no caben vacíos ni divisiones; no cabe sino pura cualidad de ser; ´mientras´ ocurre, por lo tanto, la sucesión de los ahora situacionales, límites, queda suspendida. (p. 150-151).

Los trabajos presentados son producto de un quehacer marcado literal y concretamente por el transcurso temporal. Cada obra se relaciona de diferente forma con la medición del tiempo y la constricción asociada a él, se va configurando de una manera distintiva en cada una de ellas.

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Estas obras se transforman en registros temporales; ellas develan, en cierta forma, cómo organizamos el tiempo y cómo este dirige la forma resultante de los trabajos. Subyace en ellos la incorporación del tiempo como factor explícito y normativo en la producción, transformándose en su material constitutivo, ya que norma, regla y constriñe el trabajo. Las manos, los puntos y el tiempo imponen sus leyes internas particulares a la forma final resultante. El tiempo es, en este caso, el guía formal de la materia.

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Bibliografía:

- Giannini, H. (1987). La reflexión cotidiana. Santiago, Chile: Universitaria S.A.

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